jueves, 23 de agosto de 2007

Terremoto en Perú: saliendo la verdad a flote

8 días después de la catátrofe que se sufrió en Ica, Huancavelica, Ayacuco, Apurímac y Yauyos nuevas evidencias nos demuestran no sólo la incapacidad del gobierno para enfrentar las consecuencias del terremoto en Ica sino que mintieron, no sabemos si calculadamente o no, para darnos una versión distinta de la realidad.
Al día de hoy son diversas las versiones, locales e internacionales, que hablan de una mayor cantidad de víctimas consecuencia del sismo y del Tsunami que ocurrió en Ica y que acabó con buena parte de la caleta de San Andrés.
Es muy lamentable en realidad que muchas de estos sucesos se nos hayan ocultado. Ya no sólo estamos hablando de mayores víctimas y de ayuda que no llega, sino de la construcción de una farsa para envolver con una manta de triunfalismo lo que es un pésimo manejo de la desgracia.
En lugar de actuar con humildad y reconocer que se cometieron diversos errores, el presidente y su premier inisiten en darnos una versión incorrecta y muy cómoda de los hechos. No se dan cuentan que con cada nueva declaración se desacreditan, pues el viento de la realidad entra por las ventanas de la Presidencia del Consejo de Ministros y hace volar las palabras del premier hacia el mundo de la falsedad.
Y estoy entre los que no cree que aquí exista desinformación en las más altas autoridades del estado. Hay cálculo y por supuesto que hay afán de manipulación.
Si no fuera así desde el primer momento se estaría trabajando con un estilo distinto al que hasta ahora vienen demostrando.
Lo del Tsunami es grave. Hasta ayer vivimos con la idea que no había sucedido. El día de hoy La República nos confirma lo contrario. ¿Con qué derecho nos miente el gobierno? ¿No entiende que está poniendo en riesgo la vida de miles de pescadores artesanales que confiados pueden salir al mar ignorando que las secuelas de un tsunami son de hasta diez días después? Hoy mismo se anuncia fuertes oleajes en la zona de la costa de Ica y Arequipa que pueden llegar con violencia hasta el Callao.
Nunca, en la historia de nuestros desastres naturales, se trabajó con tanta inpetitud,figuración y afán de manipulación.