A los graves indicios de corrupción generalizada desde los más altos niveles del Estado se agrega ahora la ineptitud. Un caso que grafica esta situación es el tema de la reducción de aranceles.
El día viernes de la semana pasada la funcionaria Mercedes Araoz indicaba que el tema aún no se había tratado en el gabinete.Un día después el funcionario Luis Carranza anuncia una reducción de aranceles. El día domingo el premier Jorge del Castillo aprobaba la medida. El día lunes el funcionario Ismael Benavides indicaba que el tema se había visto en el gabinete. El día miércoles la prensa anuncia que el tema se vió en el consejo de ministros y que habría "ajustes". El día jueves Rafael Rey dice que había estado fuera del país y que la medida había sido apresurada y que debía haber correcciones.
En síntesis ineptitud total. Incapacidad total para gobernar.
¿Saben estos individuos el costo que generan a las empresas sólo en materia de correcciones en los programas de cómputo que calculan el pago de tributos?
¿Saben estos burócratas lo que significa en pérdidas por colocación de órdenes de compra la rebaja arancelaria?
¿Saben estos señores, que juegan al ministerio propio, lo que significa una reducción arancelaria de la noche a la mañana?
Una empresa X que el día viernes compró en el extranjero diversos insumos con un arancel de 12% lee en el Peruano del sábado que ahora sus insumos están a cero por ciento. ¿Se imaginan el costo que esto genera?.
Lo peor es que me temo que detrás de todo esto se están forjando grandes fortunas.
Hay lobbies poderosísimos y ocultos que impulsarían esta medida que, desde mi punto de vista, tiene también graves indicios de corrupción.
¿Por qué una empresa cementera mexicana (otra vez México) como CEMEX, que tiene acusaciones en nuestro país de sabotaje empresarial (dumping) se beneficia con la rebaja arancelaria? ¿Quién o quiénes en el gobierno, en las más altas instancias, están interesados en beneficiar a la empresa mexicana a costa de la quiebra de empresas peruanas?
El tema es muy complejo para que lo entienda la mayoría del pueblo peruano. Si lo entendieran se preocuparían mucho pues esta situación va a generar gran desempleo.
Y encima parece también que vamos a volver a los tiempos del fujimontesinismo. Otro funcionario, esta vez de segundo nivel, David Lemor anuncia en Gestión que se volverá a los famosos comités de privatización, que fueron tan cuestionados en la década pasada, por la corrupción y la preferencia.
Y sin embargo a pesar de estas evidencias de ver como se configura una vez más una república cleptocrática hay ingenuos que piensan que no debe haber cambios en el gabinete.
Aunque pensándolo bien podrían tener razón.
Los miembros del gabinete son sólo fantasmas cuyo vocablo se limita a tres sílabas: chicheñó.
El problema está al más alto nivel. Allí donde estudios de abogados y políticos corruptos planean los grandes negocios.