Supongamos que usted sorprende a un sujeto sacando un televisor de su casa. Al verse sorprendido el sujeto deja el televisor en el lugar de donde lo sacó y le pide que lo disculpe, que lo hizo sin querer. Usted, enojado, le grita que ha cometido un delito, que ha querido robar. El sujeto, muy suelto de huesos, le dice que el delito no se ha consumado, que ha cometido un error.
Con gran desverguenza ahora leemos en un comunicado del INEI que el convenio firmado con el SIS, para que el Sistema Integral de Salud le provea de stickers, ha quedado sin efecto. Y que como no ha habido ningún desembolso, no ha habido ninguna irregularidad.
No saben cómo hacer para hacerse de dinero. Es muy preocupante la forma como de manera tan seguida se están cometiendo irregularidades en nuestro país. La corrupción está tomando una intensidad mayor que la existente durante el primer gobierno aprista. Y es por ello que están habidos de cortinajes distractivos, para lo cual cuentan con los medios de comunicación suficientes para el engaño y la difamación.