En entrevista concedida hoy a CPN Radio el premier Jorge del Castillo se ha mostrado muy confiado con los resultados que mostraría mañana, en El Comercio, la encuestadora Apoyo. En el mismo sentido reclamó a los medios por no haber resaltado el sondeo de IMA que le daba al Jefe de estado 63% de aprobación, cifra inversa al 63%, pero de desaprobación, que le otorgaba la Universidad Católica al presidente.
Sin embargo el premier tuvo una imperdonable omisión. Se olvidó de mencionar a IDICE, la encuestadora ligada al APRA, encargada de distorsionar y desinformar a la población en la última campaña electoral, y que estaría llenándose de dinero, dinero de todos los peruanos, a partir de numerosos contratos con entidades gubernamentales.
Si se hace una inferencia, rescatando la tendencia de las últimas encuestadoras, todas ellas serias, como CPI, la Universidad Católica y la Universidad de Lima, lo lógico sería que mañana El Comercio nos entregue una encuesta de APOYO con niveles nacionales de aprobación presidencial menores al 30%. Lima es el 60% del total nacional en materia muestral, y las ciudades del interior siempre han tenido niveles inferiores a los obtenidos en la capital. De allí que, en rigurosa estadística, los resultados nacionales es probable que estén en niveles menores al 30%.
Estaríamos entonces en presencia de una caída estrepitosa, una caída que es más dramática pues este gobierno tiene como aliados a topos en el Congreso, varios medios de comunicación, una oposición parlamentaria sin talante y dinero a manos llenas que sería más si no fuera por el sabotaje permanente del APRA a los anteriores gobiernos.
El gobierno de Alan García está inmovilizado. No sabe que hacer. Demuestra gran ineptitud. Y se equivoca el gobierno si cree que el desagrado popular se refiere sólo a la inflación, que sí, repito sí, es culpa de este gobierno. A la inflación se agrega la sensación de corrupción generalizada, corrupción que se apaña, corrupción que se tolera. La misma corrupción que destruyó el aparato del estado en el primer gobierno de Alan García.