lunes, 15 de octubre de 2007

A dos meses del terremoto engañados y peor que nunca

Los reportes radiales son contundentes. ¡ Estamos abandonados !, ¡peor que nunca! ¡todo son palabras! ¡no hay agua y las ratas están por todas partes! . Es indignante. Luego de sobreactuar en la ayuda, con el único propósito de subir en las encuestas, Pisco, Ica, Chincha y Cañete se encuentran en estado de abandono.
Replicando una solución colombiana, sin mayor análisis ni reflexión, García creo el FORSUR. No sabía, a pesar de haber vivido muchos años en Bogotá, que en Colombia funcionó la reconstrucción no por los empresarios sino por las instituciones.
Le encargó el FORSUR a los empresarios, con Julio Favre a la cabeza. El señor García tampoco aprendió nada durante su estadía en París, respecto a la forma como se ejecutan las políticas públicas. Al encargarle soluciones públicas a empresarios privados estaba marchando en contra de todo lo estudiado respecto a políticas públicas. El fracaso estaba cantado. Y el fracaso de la reconstrucción ya está aquí. No por culpa de Julio Favre, quiero dejarlo en claro. Lo conozco y se de sus cualidades ejecutivas. Sino por la incompatibilidad entre la lógica pública y la lógica privada, tan estudiada en el campo de las políticas públicas.
Los resultados hoy son evidentes. Ico, Pisca y Chincha están peor que nunca. Los ministros, verdaderos responsables del desastre de la reconstrucción, se han desentendido y han dejado todo en manos de FORSUR. ¿Cobardía, negligencia o simple viveza? De repente las tres caracterizaciones tienen cabida en lo que está pasando en la región Ica. 80% de escombros sin recoger, gente viviendo en esteras en medio del frío y los vientos paracas, ratas en las calles, vacunaciones masivas indebidas, cocinas populares sin insumos, falta de agua, son algunos elementos que están presentes en el drama de los habitantes de la región.
A dos meses del terremoto aún no se ha entregado el préstamo para reconstrucción de las viviendas que García anunció con gran pomposidad y publicidad. Mentiroso, entre otras cosas más fuertes, le gritaron en anterior visita que por los hechos, podría ser la última.
En suma, el gobierno una vez más demuestra una tremenda incapacidad para gobernar. En casi año y medio no ha hecho nada, repito nada para cuando lleguen las épocas de las vacas flacas.
Ica es un piloto de lo que es capaz el gobierno de Alan García. Puede ser una foto del futuro que nos llega hoy, que ampliada al Perú, graficaría lo que le podría pasar a nuestro país luego del terremoto García, un terremoto que tuvo en la corrupción, la ineficiencia y la falta de objetivos a verdaderos jinetes del apocalipsis.