¿A qué nivel de enloquecimiento se estará llegando que no interesa destruir la industria nacional con tal de hacer negocios? La reciente bajada de aranceles es a todas luces una herramienta para favorecer a poderosos intereses económicos tanto del país como del extranjero.
El caso de la cementera CEMEX es emblemático.
Primero altas autoridades del gobierno y órganos mediáticos oficiosos (el término es demasiado generoso) empezaron a formar opinión en la ciudadanía respecto a que el precio del cemento había subido sin razón.
Segundo la empresa peruana contesta con un comunicado de Cementos Lima indicando que eso era falso, aunque es conmovedor leer en dicho comunicado una invocación a que el presidente García "no se deje sorprender".
Un barco carguero de la empresa mexicana CEMEX se encuentra acoderado en el puerto del Callao con adivinen qué ¡ cemento ! esperando con tranquilidad la decisión del gobierno del Dr. Alan García de reducir los aranceles, hecho que la favorecería.
Meses antes la empresa CEMEX había iniciado una campaña mediática de desprestigio contra empresas peruanas que querían competir en México, no las dejó entrar, las persiguió. Sin embargo, en lugar de cuestionar su ingreso al mercado local, aquí el señor Hernán Garrido Lecca les da todo tipo de facilidades.
Se eliminan los aranceles al cemento. Los empresarios peruanos que ingenuamente creyeron que García había cambiado se sorprenden con la eliminación de un cuajo del 12% de aranceles. Los mexicanos pueden entrar al país con toda la tranquilidad que les brindan sus amigos en el gobierno.
La Sociedad Nacional de Industrias protesta. Hernán Garrido Lecca les contesta en Correo , Expreso y La República con el cinismo que le permiten sus "fieles" amigos periodistas.
La practica de ingresar al nuevo mercado (el peruano), bajar los precios, quebrar a las empresas locales, luego comprarlas, es algo que suele hacer esta empresa mexicana, en este caso con la complicidad del gobierno de Alan García.
Lamentablemente, para efectos prácticos, el Congreso no existe. Se permite el abuso contra la industria nacional. Las cementeras están en peligro de quiebra por el ingreso de la compañía mexicana CEMEX que tiene acusaciones por dumping ante INDECOPI.
Negocios, negocios, a costa del país. Cuando no hay oposición, como en la actualidad, los sinvergüenzas hacen lo que les viene en gana en nombre del "mercado". Tienen para ello a serviles periodistas que, con sus comentarios económicos, favorecen a la corrupción.
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