La jornada de lucha del próximo 8 de noviembre ha desesperado a las figuras visibles del gobierno. No es para menos. En menos de 4 meses dos jornadas de lucha, prometiendo la de este jueves ser de amplia convocatoria.
En lugar de actuar con inteligencia, funcionarios y dirigentes oficialistas reaccionan con inmadurez y desesperación.
La señora Susana Pinilla, funcionaria encargada del Ministerio de Trabajo, amenaza con despedir a los obreros que acaten la huelga nacional minera. Al igual que el APRA la ministra se pone a las órdenes de los empresarios mineros, que, como recordamos, llegaron a golpear la mesa de la propia Ministra de Trabajo. En esa ocasión la señora Pinilla fue comprensiva. Sin embargo con los obreros metalúrgicos y de socavón ella actúa con extrema dureza: amenaza con el despido. Dice que la huelga es ilegal, abriendo con ello la puerta del despido inmisericorde.
Esa no es la función de un Ministro de Trabajo. Lo suyo es conciliar y arbitrar de manera imparcial. No ponerse a las órdenes del capital del empresariado minero que cree que toda huelga reinvidicatoria es una amenaza, es ilegal. La huelga general es un éxito y así lo demuestran los paros en las mineras Southern y Cerro Verde en el sur del país que no hacen caso a las amenazas de la Ministra Pinilla que cree que todo es dinero.
Por otro lado el presidente del Comisión de "Inteligencia" del Congreso, el señor Mauricio Mulder llama tontos útiles a los dirigentes de la CGTP. No recuerda cuando desfiló al lado de ellos junto a su líder Alan García, el día en que este dio una abusiva patada a un humilde ciudadano que osó ponerse delante de él. Con gran temor Mulder aseguró que " estas acciones buscarían desestabilizar al gobierno aprista, y presionar para que se convoque de manera adelantada a elecciones presidenciales". ¿De dónde ha sacado esto el señor congresista? En todo caso sus declaraciones desnudan el temor del oficialismo respecto a una eventual escalada de movilizaciones por todo el país ante la incompetencia y graves indicios de corrupción del gobierno actual.
Si es que hay una nueva jornada de lucha este 8 de noviembre es por que el pueblo está harto de juegos de palabras, de la corrupción generalizada e impune, la incapacidad gubernamental, el alza desmedida de precios de artículos de primera necesidad y por la entrega de nuestros recursos a empresarios mercantilistas chilenos y mexicanos que hacen y exigen lo que les da en gana en nuestro país.