Haya y Belaúnde fueron grandes formadores de cuadros y reales promotores de la juventud. Alan García, Luis Alva Castro, Mercedes Cabanillas fueron formados por Haya y dieron al primer gobierno del APRA un rostro con aire juvenil. Don Valentín Paniagua y Javier Silva Ruete fueron ministros del primer belaundismo a los 27 y 29 años respectivamente. Richard Webb, Pedro Pablo Kuzcynsky, Manuel Moreyra y Carlos Rodriguez Pastor formaron la famosa aplanadora del Banco Central de Reserva a los 30 años, también en el primer gobierno de Acción Popular.
Eran otros tiempos. Los líderes partidarios no eran mediocres, por tanto fomentaban la competencia y la irreverencia que traía la juventud.
Si miramos los tiempos actuales vemos las mismas caras de hace 30 años por lo menos. En el Congreso se repiten rostros que entraron a la lid pública en el año 1978 con la elección a la Asamblea Constituyente. Ya es hora de un recambio generacional, el Perú lo exige.
Los usos y costumbres del pasado, las formas de pensar de muchos que han dado ya un máximo esfuerzo al país deben complementarse con una mayor participación juvenil. Los jóvenes sienten una escasa representatividad en las actuales figuras públicas, hasta una dosis de desencanto, por eso se marchan a organismos de la sociedad civil u ONG.
Los partidos políticos no fomentan la democracia interna. La ley de hierro de la oligarquía, de la que habla Michell se prueba y reprueba en nuestro país. Sólo en los últimos meses vemos como ha habido lista única en el APRA, el PPC y Perú Posible.
Así, no habrá posibilidad de recambio, de una renovación que la ciudadanía exige. Sólo así se revitalizará la política, que como sabemos importa y mucho.