Muy gracioso el Premier Jorge del Castillo. Como si el gobierno estuviera haciendo algo para detener el incontrolable avance del narcotráfico, el señor Jorge del Castillo vuelve con su retórica, con su política declarativa, de promesas y aspavientos, de amenazas y burlas, que lo único que ha generado es que los narcos estén liberando, cada día, más territorio en su favor.
Mintiendo como siempre el señor del Castillo dice que los ataques y asesinatos son una "reacción" de los perseguidos, en este caso los narcotraficantes. Bueno, algo se ha mejorado, ayer el señor Montoya, el cual gusta vestir de blanco en verano y actual encargado del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, dijo que el ataque era "una réplica natural" utilizando una penosa metáfora sísmica.
Lo cierto es lo que dice Fernando Rospigliosi y que ya mencionáramos en otro post: que el avance del narcotráfico es incontrolable y que se ha agudizado con la incompetencia de este gobierno. Fernando ha dicho algo muy grave: que el narcotráfico cada vez penetra y corrompe cada vez más al Estado peruano. Claro que sí. Basta con ver la impresionante mediocridad de DEVIDA, la incompetencia del MININTER, la permanencia de procuradores ex defensores de narcotraficantes y que la Unidad de Inteligencia Financiera, antes autónoma entidad que estudiaba lavados de dinero, hoy dependa de un aprista en la Superintendencia de Banca y Seguros.
Seguimos involucionando. Y así todavía hay ingenuos como Álvaro Rojas Samanez que llama a la forma de hacer política de Alan García un ejercicio notable.