jueves, 1 de noviembre de 2007

Perú cae 8 puestos en el ranking de Competitividad


Mientras el señor Alan García escribe y habla respecto al saqueo de nuestros recursos naturales a cargo de amigos y transnacionales, nuestro país ha caído, en un año, 8 puestos en el ranking mundial de competitividad.

La competitividad no se sustenta en emociones y declaraciones como pretende el Dr. García. Son pocos los que se dan cuenta que el señor García está viviendo una luna de miel producto del alza de precios internacionales y de la exageración del consumo interno que tarde o temprano nos pasará la factura. Y en ese sentido hasta el TLC con los Estados Unidos se puede convertir en una maldición para las empresas peruanas.

Me explico.

México firmó un TLC con Estados Unidos y Canadá pero por culpa de la corrupción y el ansia de dinero fácil no hizo ninguna reforma sustantiva. ¿El resultado? México pasó de ser la octava economía del Mundo a la decimoquinta es decir descendió del puesto 8 al número 15 entre las economías más grandes del planeta.

La corrupción se incrementó a niveles siderales, convirtiendo a personajes como Carlos Slim en los mas ricos del orbe, gracias a sus negocios privilegiados por corruptos políticos, que se ponían al servicio del interés económico, tal y como estaría sucediendo aquí y ahora en nuestro país.

La brecha entre ricos y pobres se agrandó en México y la misma CNN explicó que no es ningún producto del mérito y la competitividad la riqueza de Slim. Tan es así que México, en el ranking de competitividad aparece en el puesto 52, muy lejos de Chile que ocupa el puesto 26 y que es de lejos el más competitivo de la región.

Brasil, la otrora novena economía del planeta tampoco aparece en el Top 55 de los países del mundo y se ubica en el puesto 72, mientras Argentina, otro país que al igual que el nuestro sustenta su popularidad en el clientelismo, la demagogia, la nula oposición y los altos precios de la soja aparece tan sólo un puesto por encima de nosotros, el número 85.

Este es el gobierno de García. El gobierno, como dice Grondona, de la cigarra que canta irresponsablemente en la bonanza mientras, día a día se cierne sobre nuestro país el crudo invierno de la resaca económica producto de tanta falta de provisión y previsión.
En ese sentido la portada de hoy, de Perú 21, que aparece en este post, me recuerda aquellos días de 1986 donde se celebraba el crecimiento económico del país a niveles de 11% anual, durante el primer gobierno de García. Eran épocas en que tampoco había oposición en el Congreso, la mayoría de medios callaban las corruptelas y los empresarios felicitaban al presidente. Ya sabemos como terminó esa historia.