La cruda realidad. Se demuestra que las mediáticas inspecciones de trabajo que realiza la Sra. Susana Pinilla no sirven para nada. Los supervisores, en su mayoría militantes del partido aprista, no tienen ni idea de lo que es una inspección laboral. Las empresas constructoras, triunfadoras gracias a lobbies de leyes que fomentan la construcción en desmedro de la seguridad de sus trabajadores y de la población, también, al igual que los mineros, siguen haciendo lo que les viene en gana. Es que en nuestro país hay un desgobierno total que es silenciado por los medios de comunicación. Un desgobierno que se manifiesta no en marchas en las calles sino en un conjunto de funcionarios que no saben que hacer y que como no saben que hacer hacen lo que el poder económico les dicta.
Así es que se llega al abuso laboral. La incompetencia desde los más altos niveles del Estado lleva a que mueran humildes peruanos tanto en las construcciones como en las pistas. Los familiares de las víctimas están desesperados. Ni siquiera tienen seguro. El señor Hernán Garrido Lecca y la señora Susana Pinilla son responsables no sólo en lo político sino en lo moral (aunque esta palabra en el Perú de García está devaluada) de la desgracia de estas 8 humildes familias.
El Colegio de Ingenieros del Perú ya había advertido que se venía una ola de desgracias motivada por la nefasta ley, hija del lobby de Garrido Lecca. No se le hizo caso. Hoy lnuevas víctimas enlutecen hogares.
Por otro lado, con gran demagogia, Alan García, el gran culpable, reclama mayores sanciones para las constructoras, obviamente de la boca para afuera. Le debe mucho a ellas. Pura retórica y mentira. Lo mismo hizo antes cuando pidió cárcel para las empresas de transportes y los accidentes automovilísticos ya forman ríos de sangre en las pistas. Y sin embargo la incompetencia, la incapacidad (permitida por el blindaje mediático) siguen al frente del Ministerio de Trabajo y del Ministerio de Transportes: Susana Pinilla y Verónica Zavala, a pesar de la pésima gestión siguen firmes en sus cargos. Es que son funcionales al poder económico.