Acabo de escuchar a Lourdes Flores Nano, con tono de solemnidad, anunciar que su partido, el PPC, y su bancada, Unidad Nacional, apoyarán la delegación de facultades al Ejecutivo para que se puedan dar los dispositivos necesarios para implementar el Tratado de Libre Comercio. Ni siquiera han escuchado al premier y ya aprobaron el pedido. Este es el Congreso de hoy.
Considero que es un error esta decisión.
Nuestro Congreso, vergonzosamente, ha venido claudicando sistemáticamente de su función de legislar, fiscalizar y representar. Por actitudes como la de Unidad Nacional, el Congreso deviene en inexistente, en fantasmal, en un monumento a la nada. Funcionalmente ha dejado de tener, inclusive, peso político para contrarrestar al poder ejecutivo. Y la delegación de facultades es una forma de reconocer que, para los grandes debates nacionales, el Congreso no es importante.
Se sabe, por informaciones periodísticas, que los congresistas quieren descansar y dejar en manos de la Comisión Permanente la aprobación de leyes importantes. Pero de allí a evitar decir su posición en el debate de la implementación del TLC hay una gran distancia.
Desde que se eliminó la Cámara de Senadores en la constitución fujimontesinista de 1993, el Poder Ejecutivo ha hecho valer su peso específico frente a un Congreso más debilitado. Así fue que este Congreso de la Constitución del 93 aprobó la cesión de terreno a Ecuador (el kilómetro cuadrado de Tiwinsa), aprobó sin chistar el TLC con Chile el año 2006 (en grave omisión de responsabilidad histórica) y ahora la bancada de Unidad Nacional y el PPC en específico, le hace el juego -una vez más- al gobierno, juega a la solidaridad nacional, y cede poder permitiendo que el Ejecutivo dicte las leyes que crea conveniente.
Se sabe, a raíz de los artículos del señor Alan García, que el país está en remate. De hecho esta cesión de facultades de la cual el PPC y Unidad Nacional son cómplices permitirá que, bajo el pretexto del TLC, la operación remate del país entre en marcha.
Lourdes Flores Nano, lamentablemente, no entiende cual es su rol. En horas de la mañana el presidente García había hecho cuestión de confianza la aprobación de la delegación de facultades. No pasó ni un día y el PPC, Unidad Nacional y Lourdes Flores le dijeron que sí. Dr. García no era necesario que hiciera "cuestión de confianza" respecto a su pedido. Usted sabe, que detrás de cámaras, cogobierna con el fujimorismo, Unidad Nacional y UPP.
Se pretende llegar a la presidencia y no se sabe ser oposición.
Y en medio de las dudas de la "oposición" el 46% del pueblo peruano reconoce que Alejandro Toledo fue el gran impulsor del TLC con Estados Unidos contra un 23% que cree que fue el señor Alan García.
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