Hoy sábado 8 de diciembre se disputará la segunda vuelta de las elecciones al Colegio de Abogados de Lima. Desde mi punto de vista estas elecciones siempre tienen un tinte político por el peso en la opinión pública que tiene el decano del CAL.
En esta oportunidad en la contienda se enfrentarán los señores abogados José Antonio Ñique de la Puente y Walter Gutiérrez. Ambos han sido protagonistas en los últimos días de tensos debates donde la propuesta ha sido dejada de lado por una abierta guerra sucia, hay que decirlo, de ambos bandos.
Es lamentable que se haya llegado a este nivel. La decencia electoral es un elemento extraño en nuestro país. Pero ello no quita la importancia de la denuncia, aquella que nos hace ver la realidad en torno a alguna figura electoral.
El día de ayer, por ejemplo, en el programa Radial de César Hildebrandt en radio San Borja (que dicho sea de paso hace mucha falta en la televisión, junto a Rosa María Palacios elevarían el nivel de lo que se trasmite en horario nocturno) estuvo presente el señor Miguel Barandiarán Hart hermano de José León Barandiarán Hart, hijo de León Barandiarán, haciendo una denuncia contra Walter Gutiérrez respecto a una apropiación intelectual ilícita. Esto es preocupante, tanto como que el APRA sea quien respalda al señor Gutiérrez. ¿Por qué es preocupante? porque se vienen una serie de iniciativas legales que van a requerir de pronunciamientos del CAL y por tanto este debe ser imparcial.
En fin. Hoy desde las 8 de la mañana en el Colegio Alfonso Ugarte de San Isidro es la elección del Colegio de Abogados de Lima. Esperemos, por el bien del país, que el CAL recupere su bien ganado prestigio del pasado.