lunes, 7 de enero de 2008

Ausencia de rumbo y crisis de institucionalidad

El Instituto Peruano de Economía IPE celebra la reunión sostenida por el presidente Alan García con los presidentes de los gobiernos regionales. Dice, palabras más, palabras menos, que la mísma ha sido fructífera. Escriben en su comentario diario que " El acercamiento entre los niveles del gobierno es algo positivo, así como la fijación de metas nacionales, de tal manera que se pueda colaborar mejor. Después de la reunión de diez horas se decidió que la agenda común se orientará a lograr un máximo aprovechamiento del TLC, apuntar a que el foro del APEC sea exitoso y asuntos más locales, como el mejoramiento de las redes viales y la creación del Ministerio del Medio Ambiente".

El IPE, por si no lo saben, es un think tank peruano, patrocinado por la CONFIEP y que tiene consultorías con el gobierno peruano. Uno de sus miembros, Fritz Dubois, es a su vez destacado y entusiasta colaborador del diario El Comercio de clara orientación gobiernista.

Sorprende la ligereza con que el IPE trata un tema tan complejo como la descentralización.Una reunión de 1o horas que sea señalada como saludable no es otra cosa que claudicar en la rigurosidad que exige la planeación. Creer que se puede plantear una agenda en una reunión de diez horas, en la cual, según los propios asistentes, más de 8 se perdieron en temas intrascendentes es demostrar que no se sabe nada de descentralización.

El gran problema de nuestro país es el reduccionismo con que periodistas y analistas tratan temas tan complejos. El IPE celebra esta reunión informal en Palacio y no dijo nada de la desparición del Consejo Nacional de Descentralización, que ha traído como consecuencia la falta de una política clara y ausencia de planificación en el desarrollo regional y territorial.

No hay problema en que el IPE y Fritz Dubois y Roberto Abusada se dediquen a aplaudir a Alan García. Allá ellos con la forma como manejan su objetividad y rigor profesional. Pero decirnos que una reunión antitécnica y con más de 60 personas es fructífera es una exageración.

El desarrollo regional y la descentralización son temas que en Chile y Colombia, luego de 18 años, y con universidades investigando y colaborando aún está en proceso de consolidación.

En nuestro país, se cree que una reunión de 10 horas basta para plantear una agenda de desarrollo. Ello es tan ridículo como reducir nuestra transición democrática al periodo de 8 meses que duró el gobierno del notable Dr. Valentín Paniagua.

El gobierno tiene políticas de estado estipuladas en el Acuerdo Nacional. No las cumple. Con gran pompa en Palacio de Gobierno adoptó el Plan de Educación del Foro Educativo, tampoco lo cumplió, pero aún, el diario El Comercio es caja de resonancia del pésimo ministro José Antonio Chang, que confunde políticas educativas con presencias declarativas.

Estamos pues a la deriva. No hay ni siquiera un plan no reclamemos un CEPLAN.

Estamos presenciando y viviendo lo que es un gobierno más bajo que mediocre que nos está haciendo perder muy valioso tiempo.