Cuando Rosa María Palacios anunció la entrevista a Antero Flores Araoz en su programa nocturno, pensé que el entrevistado nos iba a aclarar serias dudas del momento, como aquellas respecto a la necesaria reforma del sector Defensa, el problema limítrofe con Chile, las adquisiciones de armamentos por nuestros vecinos, el satelite sureño, etecétera, etcétera.
Rosa María, con corrección, lanzó las preguntas. Las respuestas no se hicieron esperar. En el estilo de Antero Flores Araoz, estas fueron ambiguas, salpicadas de bromas, generalistas. Nada serio, impropio de un ministro de Defensa.
Este estilo que le puede haber servido a Antero en su paso por nuestro penoso y desprestigiado Congreso no sirve, en absoluto, para una cartera tan importante como Defensa. Eso no es política: es simplemente improvisación.
Ante la decepción, el mismo Antero se encargó de darnos una respuesta a las dudas sobre su presente gestión. Dijo que luego de 16 años en el Congreso este se parecía mucho a un colegio, donde podían haber tensiones, líos, enemistades, que luego en el recreo se disipaban, pues todos se amistaban. Nada más cierto Antero. El Congreso, y sus ex alumnos, como tú, creen que están jugando.
Rosa María, hábil y certeramente le dijo "efectivamente, usted lo ha dicho, ese es el nivel". El de un colegio. Ese es nuestro Congreso unicameral. Un colegio.