Como era de esperarse la derecha mediática y gran parte del sector empresarial ha saludado el encuentro gobiernista entre Alan García y Luis Bedoya Reyes, ambos acompañados de dirigentes apristas y pepecistas. Entre los asistentes estuvo la Dra. Lourdes Flores Nano, que como recordamos, dejó entrever que, en la disputa electoral del año 2006, el APRA "le había ganado en la mesa".
No nos debe extrañar este encuentro. Tampoco la celebración derechista. Ambos eventos tienen antecedentes. Ya antes hubo cumbres entre Prado, Beltrán Espantoso, Odría, Eudocio Ravines y cómo no Haya de la Torre. Una legendaria foto donde Haya y Ravines saborean sus potajes es harto conocida. El ubicuo Ramiro Prialé hasta inventó una fracesita para justificar los cambios de posición, "conversar no es pactar" decía, mientras se unía a sus antiguos enemigos o adversarios. Así, al son del financista de turno, se cocinaban "alianzas" y entreguismos, tal y como sucede ahora.
La cumbre de los dos partidos de abogados tiene pues antecedentes. El APRA y el PPC tienen los mismos patrocinadores. Los dos partidos se han unido a favor del Tratado de Libre Comercio con Chile. Tanto el PPC como el APRA tienen vínculos con elementos fujimontesinistas. El PPC parió a Alex Kouri por ejemplo, hoy aliado de Alan García.
Pero en el fondo lo que une a estas dos agrupaciones es su dependencia del poder económico. Han devaluado tanto la política que la han puesto de alfombra de sus financistas. El APRA engaña al pueblo respecto a la libre desafiliación, aplaude el PPC. El APRA tima al pueblo respecto al óbolo minero, festeja el PPC. El APRA quiere rematar los recursos naturales, justifica el PPC. El APRA se entrega abiertamente a los intereses chilenos, se excita el PPC.
Por eso no nos debe extrañar la posición de Lourdes Flores, Luis Bedoya Reyes y Alan García. Responden a la misma patronal. Lourdes Flores no conversa con la oposición pero sí con Alan García. Hasta hay tiempo para bailar una marinerita, chiquita como sus convicciones opositoras.
El PPC está orgulloso de esta actitud. Hay que reconocer que en ese sentido es coherente con su pasado. Antes recibió en su casa a Alberto Fujimori. Ahora Lourdes anuncia que recibirá a Alan García, el mismo que la humilló en las últimas elecciones y que según ella le arrebató la elección en la mesa.
Que no nos sorprenda que Caretas, tan allegada a Alan García, nos regale una "edición de colección" con tan magnos eventos.