La escandalosa licitación, corrupta desde cualquier punto de vista, de los patrulleros Hyundai jamás fue investigada a plenitud. La oposición del Congreso, una vez más, demostró su total inoperancia, seguramente porque el presidente García y el premier Jorge del Castillo, la calificaron de limpia, y hasta "la mas transparente de nuestra historia".
Ya sabemos como terminó, en sobre precios engañosos, en visistas extrañas, en negociaciones al margen de la ley. Es un asunto que ante la incapacidad de la Contraloría y el Congreso debería investigar la Oficina Nacional Anticorrupción. A la señora Carolina Lizárraga le trasladaríamos sólo una pregunta ¿la cuestionada empresa chilena MANASA devolvió el dinero que le adelantó el gobierno peruano? ¿O apristas y nacionalistas se han unido en el silencio cómplice porque a ambas agrupaciones esta empresa les prestó camionetas en la campaña electoral?.
lunes, 21 de enero de 2008
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