La ya reconocida recesión norteamericana puede afectarnos más de lo estimado si se junta con otra realidad: la del crecimiento chino en el 2007 de más de 11%. Me explico. Uno de los principales productos de exportación del Perú a los Estados Unidos son los de manufactura textil. Los productos peruanos son reconocidos como de alta calidad, muy buen algodón, excelente acabado. Pero la calidad, el material y el acabado cuestan y en un contexto de economía en recesión, con despidos masivos y morosidad de hipotecas como es el contexto norteamericano en la actualidad es obvio que el consumidor de USA se va a dirigir a quién le brinde "casi" lo mismo pero por un menor precio.
¿Y quién les podría brindar prendas más baratas de relativa buena calidad?
Pues la China, que tiene altas productividades, bajos precios de exportación y que ya vio en la recesión norteamericana no una crisis sino una tremenda oportunidad.
Se espera, por tanto, una invasión de exportaciones chinas a los Estados Unidos con la consiguiente merma para los exportadores peruanos de manufactura textil.
Por eso no debemos emocionarnos con los Tratados de Libre Comercio. Más tratados no es sinónimo de mayor crecimiento ni disminución de la pobreza. El gobierno de García, en su desesperación de mostrar un logro propio que no sea herencia de Alejandro Toledo, está buscando desesperadamente firmar tlc´s por aquí y tlc´s por allá. El resultado podría ser una quiebra masiva de empresas peruanas, más aún si se acelera el TLC con la China.
México, antes de firmar el TLC con Estados Unidos y Canadá, era la novena economía del planeta. Hoy es la décimosexta. Podrán tener a Carlos Slim como el hombre más rico del mundo pero también tienen zonas muy pobres como Chiapas.
Por eso mucho cuidado con las negociaciones. No hay que apurarse en un contexto tan incierto.
martes, 29 de enero de 2008
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