Fue un video el que durante el fujimorismo desnudó inmisericordemente la tragedia del pobre diablo convertido en tránsfuga. Desde la nitidez de la compra del personajillo Alberto Kouri hasta ls historia conocida de decenas de sujetos que cambiaron de bancada sin ningún rubor, mucho tiempo ha pasado. Y nada hemos hecho.
En el actual Congreso, sin haber asumido su escaño de manera funcional, un grupo de recién electos Carlos Torres Caro, Gustavo Espinoza, entre los que recuerdo, abandonaron la agrupación con la cual llegaron al Parlamento. Como premiando una costumbre que habla del nivel de la política peruana actual, el APRA premia a Torres Caro con una Vice presidencia del primer poder del Estado.
Por decisión de la Corte Suprema del Brasil del mes de Octubre, "los cargos ejecutivos y legislativos electivos son de los partidos políticos que los llevan en sus listas como candidatos, y no de los individuos que los detentan " Se ratificó así lo decidido por el Tribunal Superior Electoral (TSF) el 27 de marzo, ante una consulta efectuada por el Partido de Frente Liberal (PFL). El presidente Lula expresó : "No cabe al presidente decir si la Corte acertó o se equivocó. Tenemos que respetar, acatar y hacerla cumplir".
En nuestro país, donde el señor que ha cambiado no impulsa ninguna reforma para aplauso de la corte mediática, a la fecha las iniciativas que sobre reforma política existen en el Congreso no son tomadas en cuenta. Y es así porque al partido de gobierno no le interesa cambiar la situación. Sabe que así debilita a la política y requieren de ella porque "en la tierra de los ciegos el tuerto es rey".
Pero no sólo al APRA le conviene la actual situación. También a los propios tránsfugas, a los lobbistas, a los estudios de abogados, a los intereses económicos.
Conviene tener una estructura política débil que se asuste ante cualquier primera plana. Porque así tratan al Ejecutivo en la actualidad y más aún al Congreso, a punta de "paginazos". Basta un titular para que el "político" cambie de posición.
Y es por eso que no hay Senado, no hay voto electrónico, no se elimina el voto preferencial, no se quita la obligatoriedad de la concurrencia electoral, no se permite la renuncia de los congresistas, no se reduce su mandato, no hay recomposición de la cámara por porcentajes, no se respeta la democracia interna, etcétera, etcétera.
¿Qué esperará el APRA? ¿Qué llegue el periodo electoral para "impulsar" las reformas? No lo creo, ellos son incapaces de actuar así. No olvidemos que el señor presidente "ha cambiado".
sábado, 2 de febrero de 2008
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