Lamentables declaraciones del Gobierno

Pensaba titular esta reflexión como "Cobardes Declaraciones" pero preferí atribuir como lamentables a las declaraciones de Alan García y Jorge del Castillo ya que son demostración de preocupación, de incapacidad, de desesperación oficialista por no poder ocultar la corrupción que indigna y la falta de capacidad para gobernar que empobrece al pueblo peruano.

Acusar a los dirigentes campesinos de culpables por las terribles muertes de 4 inocentes nos devuelve al Alan García del Frontón. Sustentamos nuestras afirmaciones en que hay muchos hechos comunes entre los eventos del Frontón y las recientes revueltas que se suscitan a nivel nacional.

En ambos casos el país era sede de importantes reuniones internacionales. En ambos casos la corrupción era pan de cada día. En ambos casos había ministros secretarios. En ambos casos los principales consejeros eran empresarios que defendían intereses particulares. En ambos casos el voluntarismo coyuntural y efectista del presidente García era el dínamo equivocado de la pseudo economía. En ambos casos el afán por quedar bien "ante la comunidad internacional" llevaba al jefe de estado a reprimir violentamente la protesta local

Ayer como hoy el presidente García es el que inspira la represión. Así lo dijo la Comisión de Diputados hace 20 años por los hechos del Frontón. Así lo dicen hoy los funcionarios que señalan que fue García el que señaló el rumbo que debían tener las leyes tiranas "antirepresión".

A igual "estímulo" igual reacción dicen los psicólogos desde las épocas de Pavlov. Traducido a código de interpretación alanista: A mayor protesta social mayor represión.

Por tanto no nos debe extrañar la actitud del presidente García. Ya lo hemos dicho: No ha cambiado.

Es obvio que el mayor temor de García sea que se descubra que el llamado "boom" económico peruano es herencia del anterior presidente Alejandro Toledo y que se vea empañado por las protestas sociales de quiénes sufren con la corrupción galopante, la inflación ya desbocada en el rubro alimentos, el abuso de las mineras, los programas sociales manipulados, la manipulaciíon clientelista y el ahondamiento de la brecha social donde los ricos cada vez son mas ricos y los pobres mueren de balazos en la cabeza. Esto último no es broma: algún día se tendrá que juzgar.

Pero otro combustible de la indignación del pueblo que se levanta a protestar es la PRENSA que silencia y acompaña con su complicidad al remate del país, a la corrupción generalizada, al imperio de los cabilderos.

Tan sólo es suficiente abrir los teléfonos en las radios o los blogs en las redacciones periodísticas para escuchar o leer la cada vez mayor indignación popular.

Carlín, ese gran caricaturista que capta la realidad como nadie lo dibuja en su arte de hoy al advertir a García que va camino de la expulsión gubernamental.

Porque hay que decirlo claramente: el periodismo nacional en su gran mayoría es cómplice del desgobierno actual, de la corruptela de estos días, de la entrega de nuestros recursos a los intereses chilenos.

Jorge del Castillo, con gran preocupación que quiere ocultar tras la máscara de la soberbia grita a un periodista pidiéndole que se calle mientras habla. A continuación, con el silencio servil de unos reporteros que no rinden homenaje a aquellos que se enfrentaron a anteriores dictaduras, le vuelve a endosar la culpabilidad a los dirigentes por las muertes de humildes campesinos.

Del Castillo sabe que puede hacer eso porque también hay otro cómplice: el Congreso de la República, repleto de personajes que no entienden cual es su rol constitucional y que en muchos casos se han convertido en simples portavoces de intereses particulares.

Considero que la situación se va a agravar. El APRA de García y sus amigos está demostrando una vez más una gran incapacidad.