lunes, 4 de febrero de 2008

A propósito del Ministerio del Medio Ambiente

Desde su sola mención por el presidente Alan García se ha iniciado el debate sobre el papel que debe jugar un Ministerio del Medio Ambiente, o de Ambiente o Ambiental como dicen los especialistas, en el cuidado de nuestros recursos naturales, hídricos, papel de la explotación minera, extractiva, selvas y bosques y, por supuesto, biodiversidad.
A nivel de Latinoamérica ya existen dependencias estatales con categoría de ministerios encargados de cuidar los ecosistemas y la sustentabilidad de los recursos naturales. Hagamos un recuento de algunos de ellos.
En Ecuador se llama Ministerio del Ambiente y tiene un rol muy dinámico en la protección de santuarios, biodiversidad y calidad ambiental. Los enfrentamientos con empresas petroleras se han minimizado a raíz de la fuerte participación de este ministerio en la solución de conflictos con algunas etnias de la zona.
En Colombia el organismo equivalente se llama Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, lo cual consideramos una muy buena integración, pues de una u otra forma las políticas de desarrollo territorial son fundamentales para establecer buenos y ordenados planes de vivienda, sin sacrificio del ambiente, como lamentablemente sucede en Perú donde los Valles de Lurín, Chillón y Rímac han desaparecido en manos de mal concebidos planes de vivienda. Minambiente, que es como se le conoce, tiene planes definidos para defensa de santuarios, cuidado del agua, biodiversidad, foresta, selvas, minería y petróleo. Trabaja muy estrechamente con el sistema universitario que tiene académicos de alto nivel en temas de desarrollo territorial y ambiente. Por otro lado en Colombia los gobiernos regionales son autónomos, y es esa autonomía la que permite que se enfrenten al poder central cuando el Ejecutivo desea arrasar con los recursos naturales. Lo mismo han pedido en nuestro país los presidentes de los gobiernos regionales.
En Brasil, con una de las cuencas, la de la del Amazonas, más importante del Mundo y cuyo territorio alberga también a la biodiversidad con mayor porcentaje sin investigar existe el Ministerio del Meio Ambiente que tiene una presencia muy fuerte en el tema de defensa ambiental, recursos naturales, agua y biodiversidad. Es, realmente, uno de los ministerios mas influyentes por que en Brasil hay plena conciencia de la importancia del cuidado de la Naturaleza para su desarrollo.
Con un nombre mas estrepitoso Venezuela también tiene su órgano equivalente. Se llama Ministerio del Poder Popular para el Ambiente y tiene funciones parecidas a las anteriores.
Y finalmente en Argentina existe la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable que tiene como principal función garantizar la protección de los recursos naturales para su correcta explotación y gozo de las futuras generaciones.

Para no quedarnos en el ámbito de la ilustración sino pasar a la propuesta estimo que lo mejor para nuestro país sería un Ministerio fuerte en el cual esté involucrado también Vivienda y Desarrollo Territorial. Considero que la estructura colombiana es la que mas se ajusta a nuestras necesidades, más aún cuando vemos que permanentemente en nombre de los planes habitacionales se ejecutan crímenes naturales. Hay literatura especializada que sustenta que un Ministerio del Ambiente será tan fuerte como pro-ambientalista sea el presidente de la República. Sabemos por sus anacrónicos artículos graciosamente titulados "el perro del hortelano" que el Dr. García pretende lotizar y rematar nuestra Selva, Sierra y Mar por lo tanto no es pro ambientalista. Esto se debe equilibrar promoviendo a un personaje fuerte al frente del Ministerio del Ambiente y dando autonomía a los gobiernos regionales en materia ambiental. Se sabe que detrás de los ministerios clásicos hay fuertes intereses económicos que "ayudan" a formar opinión. Eso sucede con Minería, Producción, Comercio y Turismo, Vivienda, Salud, Educación que han sido asaltados por los grupos económicos. Detrás del Ministerio del Ambiente no hay más que personas sensatas que quieren defender nuestros recursos mientras el poder económico los quiere explotar.

El gobierno ha puesto al ambientalista Antonio Brack al frente de un equipo que debe definir los alcances e implementación del nuevo organismo. Si bien el señor Brack es un conocedor del tema su visión no es lo amplia que se necesita. Su posición a favor de la gran minería es, por decirlo generosamente, algo que nos despierta suspicacias.Sabido es el abuso que cometen estas empresas lo cual es reconocido por ellas mismas, lamentablemente en cículos privados.

La filosofía de Brack se circunscribe a que el titular del nuevo ministerio tendrá voz y voto en el Consejo de Ministros. Eso claro con un presidente amplio y sin afán de protagonismos. Con el actual se requerirá de una personalidad fuerte para que no devenga en un sencillo secretario.

Un punto que marca el sesgo del señor Brack a la constitución del nuevo ministerio es la conformación de su equipo de trabajo. Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), de Comex Perú, de la Defensoría del Pueblo, de la sociedad civil, de ONGs especializadas en el tema e incluso a delegados de las comunidades que se encuentran en zonas aledañas a la actividad minera no reflajan el sentir de todos, pues abundarán los juicios de parte. No se menciona, hasta el momento, al Colegio de Ingenieros del Perú ni al de Biólogos, quedando con ello fuera posiciones respecto a lo forestal, recursos hidrológicos y biodiversidad.


Ya se anuncia que el proyecto estará listo a la "brevedad".

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