Es sabido que el presidente García recorta de aquí y por allá para construir su discursiva. No es profunda, aparenta serlo. Es muy general. Eso lo ha llevado a confundir, reciente y reiterativamente, fábulas con cuentos.
Pero esa confusión no es exclusividad del presidente García. Es también del diario El Comercio. En su leidísima sección Sin Confirmar del día de hoy, por ejemplo, El Comercio recomienda al jefe de Estado releer las fábulas de Esopo para que transmita bien el contenido del llamado "Perro del Hortelano".
Pero resulta que Esopo no tiene nada que ver con el perro del hortelano. Hasta donde sabemos, producto de nuestros estudios colegiales, "El perro del hortelano" es un popular cuento de Lope de Vega, que inclusive si respetamos el mensaje que quiere transmitir, obedece a una lógica distinta de la que quiere enviar el presidente Alan García.
No confundir. El pensamiento guía de Alan García no es Esopo y sus fábulas, sino Lope de Vega. Aunque quizá sería bueno que el presidente García se inspirara ya no en Lope ni el lejano Esopo sino más bien en Samaniego y nos escriba sus reflexiones sobre la fábula del "pastor mentiroso".
miércoles, 5 de marzo de 2008
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4 comentarios:
muy buena esa del pastor mentiroso aunque el país a puesto al gato de despensero, le hemos entregado nuestras riquezas a unos saqueadores.
Si lees el Comercio se refieren a García respetuosamente, exagerados, lo cual está bien pero no fueron respetuosos ni con Toledo ni con Paniagua. el comercio da mpena.
buena Juan el Comercio ya se pasó de sobòn
La verdad es que el Comercio da vergüenza ajena. qué manera de regalarse ... o mejor dicho venderse al aprismo.
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