En una clara represalia elementos de las FARC han atacado tubos del oleoducto de ECOPETROL. Al menos habrían recibido 9 ataques en las últimas horas. Es sabido que en la zona petrolera anidan batallones de las FARC.
Esto generaría una serie de problemas en Colombia, vinculados a lo energético lo cual si lo agregamos al nerviosismo existente por la probable nacionalización de empresas colombianas por parte de Venezuela ha generado un clima cargado de pesimismo en la clase empresarial de dicho país.
Venezuela, amparado en su petróleo, pareciera que ha decidido hacer colapsar o al menos hacer un daño al proceso económico colombiano. Colombia, país que cuenta con diversas escuelas de prospectiva, pareciera que no contempló en sus escenarios aquel que mostraba una actitud beligerante y anticolombiana de Hugo Chávez.
Hay por tanto culpa en los empresarios colombianos que invirtieron en Venezuela en muchos casos irresponsablemente empujados por la ganancia "fácil". Llevados por la ambición del dinero ganado a la ligera, empujado por un consumismo irracional motivado por el boom de los precios del petróleo, los colombianos hicieron grandes inversiones en Venezuela, energéticas, hidroeléctricas, almacenes, distribución de electricidad, agricultura. No midieron que todo lo invertido se podía perder, más aún si sabían que estaban invirtiendo en un país donde campea la corrupción estatal.
Estas inversiones colombianas pueden perderse si persiste el deseo de Hugo Chávez de nacionalizar.
Lo que llega fácil, fácil se va.
Esto generaría una serie de problemas en Colombia, vinculados a lo energético lo cual si lo agregamos al nerviosismo existente por la probable nacionalización de empresas colombianas por parte de Venezuela ha generado un clima cargado de pesimismo en la clase empresarial de dicho país.
Venezuela, amparado en su petróleo, pareciera que ha decidido hacer colapsar o al menos hacer un daño al proceso económico colombiano. Colombia, país que cuenta con diversas escuelas de prospectiva, pareciera que no contempló en sus escenarios aquel que mostraba una actitud beligerante y anticolombiana de Hugo Chávez.
Hay por tanto culpa en los empresarios colombianos que invirtieron en Venezuela en muchos casos irresponsablemente empujados por la ganancia "fácil". Llevados por la ambición del dinero ganado a la ligera, empujado por un consumismo irracional motivado por el boom de los precios del petróleo, los colombianos hicieron grandes inversiones en Venezuela, energéticas, hidroeléctricas, almacenes, distribución de electricidad, agricultura. No midieron que todo lo invertido se podía perder, más aún si sabían que estaban invirtiendo en un país donde campea la corrupción estatal.
Estas inversiones colombianas pueden perderse si persiste el deseo de Hugo Chávez de nacionalizar.
Lo que llega fácil, fácil se va.
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