¿Ineficiencia o corrupción? No lo sabemos. Aún. Tal vez es ineficiencia y corrupción. Es una conjunción más cercana a la realidad que la disyuntiva anterior. El congresista José Maslucán desnuda otra mentira del gobierno: que los ministerios tienen 7 veces más recursos que los gobiernos regionales.
Durante meses, los medios de comunicación han rebotado la cantaleta presidencial que denunciaba la inoperancia de los gobiernos regionales. "Tienen más plata que nunca" decía el presidente y acusaba de incapacidad y otras cosas a los representantes de las regiones.
Pero la realidad era otra. Otra cercana a las corruptas licitaciones del SIS, de los patrulleros y de las medicinas. Otra que nos acercaba a que la inoperancia existe pero en el gobierno nacional y que tiene que ver mucho, muchísimo, con un festival de corrupción. Como bien dijo Javier Diez Canseco, más que shock de inversiones hay un shock de coimisiones. El Banco Mundial dice en uno de sus informes que la inoperancia muchas veces es producto de trabajar con un solo postor. Me explico. Supongamos que en el gobierno de un país cualquiera, al que llamaremos la república de la Estrella de las 5 Puntas, producto de una coima se trabaja con un "ganador" de la licitación. Como la ambición desmesurada es innata a la corrupción (acuérdense de las 5,000 camisas de Montesinos) el corrupto quiere más. Y como quiere más detiene, entorpece, nuevas licitaciones que podrían ganar otros hasta que su socio corrupto libere su maquinaria o recursos y pueda participar -y ganar- en una nueva licitación. Esa es la razón por la cual se genera ineficiencia, y esa es la forma como opera la corrupción. No es la burocracia como algunos amigos del gobierno y funcionarios nos quieren hacer creer.
jueves, 6 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario