Michelle Bachelet, presidenta de Chile, increpa a Alvaro Uribe por no haber respetado la soberanía ecuatoriana y respalda tácitamente a Rafael Correa presidente de Ecuador. Razón no le falta. En una entrada anterior coincidíamos con lo manifestado por la presidenta Bachelet: Uribe se sobrepasó.
Pero el apoyo chileno no tiene que ver únicamente con llamar la atención a Colombia sino con reforzar su alianza con el Ecuador. Rafael Correa visitará Chile en estos días y se piensa lograr de él un franco apoyo sobre el tema limítrofe con Perú.
Mientras Chile y Ecuador piensan con criterio geopolítico, nuestro ilustre y estratégico gobierno, encabezado por el dignatario Alan García, hace llamadas ambigüas a Correa y Uribe, solicita la intervención de la OEA y no toma posición en función de NUESTROS INTERESES, ingresando al juego de convertirse en "estadista internacional".
García, el presidente, ya cometió el error de reconocer a Kosovo. Lo anunció García, el canciller, con lo cual nos convertimos en adalides del desorden internacional y en aplicados seguidores de la línea de Washington.
Según la Constitución, la política exterior peruana la dirige el presidente de la República. Ello explicaría el porqué no tenemos política externa en materia de relaciones internacionales.
En tanto Italia y Argentina se aúnan a la condena chilena. Colombia responde que denunciará a Ecuador y Venezuela en la ONU y la OEA por proteger a terroristas y anuncia, inteligentemente que no movilizará tropas. Estoy de acuerdo con la posición colombiana, para que haya un pleito se necesita dos.
lunes, 3 de marzo de 2008
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2 comentarios:
Estimado Juan, es muy cierto que Colombia se sobrepasó al realizar maniobras contraterroristas en territorio Ecuatoriano, pero hasta cuando se tiene que soportar a los delincuentes de LASFARC si los paises que compartimos frontera tuvieran un frente que vaya en contra de las acciones terroristas creo que esta intromisión no hubiese sido considerada como tal.
Pero los antecedentes e intereses de Chile y Venezuela lo magnifican como tal, habrá que seguir de cerca como los funcionarios de Torre Tagle manejan esto ya que no es nuestra bronca ni de Bolivia, pero puede involucrarnos si es que no tenemos una posición definida y firme.
Juan, comparto tu opinión que la cancillería es inútil y tiene como jefe a un papelote (CH dixit) como Joselo García Belaúnde. Estamos en nada en materia diplomática.
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