viernes, 18 de abril de 2008

El Papa en Estados Unidos: No al materialismo

Desde que llegó a los Estados Unidos el Papa Benedicto XVI ha recibido numerosas muestras de afecto y consideración. La principal estuvo protagonizada por el presidente Bush, quien acudió, en persona, a la base Edwards a recibir al Papa, algo que jamás ha hecho con Jefe de Estado alguno. Una deferencia que, dicho sea de paso, merece un Papa. Si algo positivo muestra el presidente Bush es su simpatía total por el Papa.
La noticia sobre la lucha contra el materialismo la tomo del diario El Tiempo de Bogotá, a la par de su reunión con familiares de víctimas de acosos sexuales:

En su primer gran acto de masas en E.U., Benedicto XVI llamó a movilizarse contra la creciente cultura materialista en el mundo de hoy.

El papa Benedicto XVI se reunió ayer por sorpresa en la capilla de la nunciatura de Washington con un pequeño grupo de víctimas de los abusos sexuales por parte de sacerdotes pederastas, informó el Vaticano en un comunicado.

La reunión no se había incluido en el programa del Papa durante su viaje a Estados Unidos, que emprendió el pasado martes y concluirá el domingo, pero las familias de las víctimas habían pedido con insistencia poder ser recibidas por Benedicto XVI.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, explicó que el grupo estaba formado por cinco adultos, hombres y mujeres, y estuvo acompañado por el cardenal Sean O'Malley, el arzobispo de Boston, una de las ciudades más afectadas por los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.

Cada una de las víctimas pudo intercambiar algunas palabras con el Papa, en un momento calificado como de "gran conmoción", y a algunos de ellos se les escaparon lágrimas mientras contaban sus historias personales, señaló Lombardi.

Benedicto XVI los escuchó y "después les dedicó palabras de aliento y de esperanza", a la vez que les aseguró oraciones "por sus familias y por todas las víctimas de abusos sexuales", añadió la nota.

El cardenal O'Malley entregó una lista al Papa con los nombres, sin los apellidos, de más de mil personas que han sufrido abusos sexuales por parte de sacerdotes de la diócesis de Boston, para que "rece por ellos".

En estos días, el Papa ha calificado de "vergüenza" y ha expresado su dolor por los casos de pederastia entre los sacerdotes estadounidenses, además de recriminarlos por gestionar "pésimamente" el asunto. Ayer el Papa tuvo su primer gran acto de masas en Estados Unidos, al reunirse con una multitud de 48.000 personas en el estadio de los Nationals, en Washington.

Los fieles habían llegado desde el alba a las puertas del flamante estadio de beisbol, inaugurado el mes pasado y convertido en catedral para la primera misa de Benedicto XVI en E.U.

Bajo un brillante sol primaveral, el Papa llamó a un nuevo espíritu en la evangelización entre los fieles para responder a la "creciente cultura materialista".

¿De dónde viene la empatía entre Bush y Ratzinger?

Una cruz de cristal plomado, una colección de discos de música clásica y religiosa y un pastel de cumpleaños de varios pisos fueron los regalos con los que el presidente, George W. Bush, agasajó al papa Benedicto XVI en su cumpleaños, que celebró en la Casa Blanca. Más allá de los obsequios y el 'happy birthday', la visita papal puso de relieve la empatía existente entre el mandatario estadounidense y el Papa, quienes, a pesar de sus muy evidentes diferencias en varios temas, comparten puntos de vista sobre temas sensibles como la familia, la paz y el terrorismo.

Bush dejó ver su consideración por Ratzinger al recibirlo en la base aérea de Andrews, algo que no ha hecho jamás con un jefe de Estado visitante. Y pese a las diferencias sobre Irak, ambos creen que la mejor solución para Oriente Próximo es aquella que permita la coexistencia de israelíes y palestinos.

Bush no ha ocultado la admiración que profesa por Ratzinger. Y comulga en particular con su idea de no aceptar relativismos en los preceptos morales.

El Papa reza por la paz en la zona Cero. El Papa visitó el lugar donde antes se elevaban a las alturas las Torres Gemelas. Allí oró por la Paz. Fue una de las visitas más esperadas. El Papa allí, en América, habló, rezó, por la paz.

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