El gobierno del señor Alan García, en otra de sus comunes contradicciones, prefirió el efectismo de llamar al año 2008 como de las cumbres, en lugar de alinearse al del Año Internacional de la Papa. El cortoplacismo, la falta de visión y la ausencia de talente de estadista, permitió que otro país, Chile, se aprovechara del descuido imperdonable peruano para, en el Año Internacional de la Papa, presentarse como país de origen del tubérculo.
Ante ello el gobierno de García no ha reaccionado. Se ha dejado llevar por la voracidad chilena. Es que los sureños saben que aquí en nuestro país, se habla mucho pero mucho y se hace muy poco.
Vídeo sobre el Año Internacional de la Papa
En lugar de plantearse desafíos ridículos como el de ser sede de las Olimpiadas, el gobierno debería ser consciente que por culpa de sus permanentes descuidos Chile nos viene ganando en la batalla del posicionamiento internacional.
miércoles, 28 de mayo de 2008
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