lunes, 12 de mayo de 2008

¿Patrón de comportamiento? el llamado a las armas de Alan García

En la reciente entrevista del presidente García en El Comercio, se ha ratificado en su llamado a la policía para que usen las armas, legalmente, para reprimir cualquier tipo de manifestación social. El recurso extremo es utilizado por el presidente garcía como el primer eslabón de represión, olvidando que un jefe de estado debe promover el diálogo, el consenso, el intercambio de opinión, la tolerancia, es decir todo aquello que diferencia a la democracia de otros regímenes.
Nuevamente llama el presidente al uso de las armas. No es primera vez. Debe obedecer, seguramente, a un patrón de comportamiento.
Si ante la protesta de un grupo de estudiantes el presidente llama al uso de las armas nos preguntamos ¿Cómo reaccionaría el presidente García si unos presos se amotinan en el penal donde cumplen su condena?. O si ante la protesta de un grupo de campesinos dos de ellos terminan muertos en un "confuso accidente" y el presidente García felicita a la policía por ello nos preguntamos ¿Cuál sería la reacción de Alan garcía si la policía o el ejército -que ahora dependen de él- ingresa a sangre y fuego en medio de una protesta violenta?.
Son preguntas que tenemos que hacernos ahora antes que esta situación de confrontación que promueve garcía se agudice más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ing. Sheput hasta donde puede ser válida la tolerancia, cuando una turba de gente detonando petardos que emiten un estruendoso y aterrador ruido invade Lima, este es el caso de las ultimas marchas de la "gente" de Construcción Civil.
Hasta donde puede ser válida la tolerancia hacia una turba de "estudiantes" encapuchados apedreén vehiculos y rompan todos los vidrios de las casas colindantes con el campus universitario.
En nombre de la democracia y la tolerancia no se puede permitir estos desmanes.
La polícia debe ser implacable ante estos acontecimientos la seguridad interna debe ser imprescindible dentro del marco legal que la constitución le faculta.
Los que tenemos familiares en el extranjero tenemos verguenza ajena, por como nos ven a través de los noticieros nuestros compatriotas.